En Barcelona, una de las fiestas más importantes es la del conocido barrio de Gràcia, llamada la Festa Major de Gràcia. La edición de este año 2017 es de especial importancia, puesto que se celebra su bicentenario, con más de cuatrocientas actividades incluidas en la programación. La primera reseña que existe de esta celebración se sitúa en torno al 15 de agosto de 1817, en el libro «Murallas allá», perteneciente a la serie Visiones Barcelonesas 1760-1860, del historiador Francisco Curet. En el texto se comenta que en la Villa de Gracia, como celebración del día de la Asunción de la Virgen, el 15 de agosto, se sacó en procesión la imagen de la Virgen de la Capilla de Can Trilla y se terminó la jornada con un baile. Al año siguiente, Diario de Barcelona reseñaba que el 15 de agosto tuvo lugar también un baile en la localidad de Gràcia. Durante los años consecutivos, continuó celebrándose, como un hábito que comenzaba a arraigarse, lo que dio origen a la fiesta que conocemos actualmente. Sin embargo, este hecho, en sí mismo, no hubiera podido convertirse en la tradición actual sin la influencia de la gran migración a la localidad desde los alrededores. Esto facilitó la movilización del comercio y de la industria, además de incorporar tradiciones de distintas partes de Cataluña a la celebración, como los castells o guarnits, que decoraban las calles durante la jornada festiva. La Festa Major de Gràcia contagiaba, desde principios de siglo, a la ciudad de Barcelona, dado que se instalaba una carpa para el baile y la comida.

En homenaje a esta carpa, llamada envelat y destinada a guarecer a los asistentes del baile, se instalará este año un gran entoldado en los jardines de Gràcia, de igual forma que en las primeras festividades. Esta estructura cubierta con tela se sostenía mediante la tensión de nudos marineros y servía para hacer sombra a los asistentes del baile. Las salas de baile surgían en las calles de forma improvisada y con estas estructuras, que se convirtieron en símbolo identificativo de la Festa Major. Aún hoy se posiciona como una gran aportación de arquitectura efímera y el gran icono de esta festividad.

El montaje de estas carpas lo realizan empresas especializadas, como Carpas Maestrat, dedicadas a ofrecer las más variadas opciones de carpas y acondicionamientos para bailes y celebraciones. Las celebraciones contarán con la seguridad adecuada, debido a la sobrada experiencia en la instalación de estas cubiertas; además de incorporar distintos accesorios interiores, como tarimas, escenarios, equipos de iluminación, audio y climatización. Esto mantiene un ambiente agradable y fresco bajo la carpa durante toda la fiesta.

Carpas Maestrat ofrece una gran variedad de modelos de carpas para eventos, sobre los que se puede solicitar presupuesto sin compromiso y contando siempre con una opinión profesional.